¿Ha sido un éxito la huelga feminista?

Segun UGT en esta noticia, 5.9 millones de hombres y mujeres secundaron la huelga, sin embargo, yo me pregunto si realmente «se ha parado» el país como pretendían y si han reinvindicado lo que decían que iban a reivindicar.


Respecto a la Huelga

Si nos referimos a la huelga, es decir, a las 2 horas de paro, la verdad es que no ha sido muy efectiva que digamos, no se ha parado en absoluto.

En parte se debe a que los mayores paros se han dado en la administración pública y en las grandes empresas, las cuales cuentan con relevos para los puestos imprescindibles en esa situación.

Tomemos el indicador más fiable para medir una huelga, el consumo eléctrico, compararé a continuación las 2 últimas huelgas generales con la huelga feminista del 8 de Marzo de 2018. Para ello usaremos la herramienta gráfica de demanda estimada y real en la web de Red Eléctrica de España, podéis acceder a ella clickeando aquí.

Huelga 29 de Marzo 2012, 8 horas de trabajo, 13,6 millones (77% de 17.7 millones).

29marzo2012

Huelga 14 de Noviembre 2012, 8 horas de trabajo, 9,19 millones.

14noviembre2012

Huelga 8 de Marzo 2018, 2 u 8 horas de trabajo, dependiendo del sindicato, 5,9 millones.

8marzo2018

Por lo tanto, como huelga no parece haber tenido mucho éxito, tan solo se nota un pico de la bajada del consumo respecto al previsto a las 20:00 horas.


¿Y como manifestación?

Aquí no cabe duda, fue un éxito, le pese a quien le pese y le alegre quien le alegre, solo hay que mirar las fotos, principalmente de Bilbao y Madrid, para comprobar que acudieron muchísimas personas, principalmente mujeres, aunque también muchos hombres y niños.

    © Fotos de Carlos Rosillo, Jaime Villanueva, Juan Barbosa y Samuel Sánchez.

A pesar de que es cierto que ha habido un eco mediático sin precedentes, no resta importancia al increíble poder de convocatoria que ha tenido el acto, sin embargo, no todo ha sido bueno, ni siquiera para las propias participantes de las manifestaciones.

Aquí una muestra de lo que dicen @hiemsiv y @anapalaniuk.


Una bomba de relojería

Por lo general, en las manifestaciones no ha habido muchos momentos tensos, aunque si nos ha dejado ciertas imágenes grotescas, como ciertos carteles.

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O ciertas situaciones como el momento en el que un grupo se enfrentó al bloque de Ciudadanos, en especial a Begoña Villacís, en la manifestación con consignas como «Esquirola, fuera la derecha» o «fuera la brecha, fuera la derecha».

También fue víctima de la presión por la cual la comitiva de Ciudadanos tuvo que abandonar la manifestación Araceli Sanz, víctima de violencia de género que relata como esos momentos la hicieron sentirse igual que cuando su ex-pareja le pegaba.

El grupo de dirigentes y militantes de Ciudadanos, con el que participó en la marcha en su condición de afiliada, tuvo que abandonarla a petición de las organizaciones convocantes ante el temor a que pudieran ser agredidas por los insultos de parte de las manifestantes.
Araceli Sanz es una mujer conocida en algunas asociaciones de víctimas de la violencia machista porque colabora con ellas en tareas de asesoramiento a mujeres maltratadas. Ella misma sufrió las palizas de su ex pareja hace ocho años. Y asegura que el jueves por la tarde volvió a sentir un miedo similar al de la peor época de su vida. En la manifestación iba acompañada por su hija de 16 años.
“Apenas tuvimos cinco minutos de tranquilidad. En cuanto vieron el logo de Ciudadanos empezaron a insultarnos, a gritarnos fuera, a llamarnos fascistas”, relata. “Nos rodearon y acorralaron hasta que el personal de seguridad nos invitó a irnos para evitar males mayores”.

Excluyendo esos momentos y casos puntuales como cuando un hombre cruzaba por la zona no mixta, que recibía abucheos junto a gritos de «fuera, fuera, fuera macho fuera«, las manifestaciones fueron relativamente tranquilas, distintos fueron los actos anteriores a las manifestaciones, donde el vandalismo y la violencia de los piquetes nos sacaron las vergüenzas como país civilizado que se supone que somos.

No olvidemos los mensajes tan amables que nos han dejado.


De la justicia a la venganza

Se ha venido advirtiendo desde hace tiempo del posible contagio de radicalización desde Argentina con el «machete al machote», «muerte al macho» y con el «si nos organizamos los matamos a todos», pero ya es tarde, la prueba está arriba, mensajes animando al asesinato y deseando la muerte de las personas del otro género, bienvenidos a la era de la guerra de sexos.

Como dice la famosa locución latina…

«Si vis pacem, para bellum»