Entra el PSOE en el gobierno y ocurre esto
Hoy vamos a hablar del PSOE, ¿os parece?
El PSOE es un partido que presume de sus años de historia. Que presume de haber luchado por la libertad y la democracia durante la II República y la Guerra Civil. Ése que, tras la Transición, consiguió estabilizar y consolidar el sistema democrático surgido de la Constitución. El expresidente del Congreso, José Bono, aseguró una vez que «ser socialista es defender la libertad».
Veamos rápidamente lo que hacía y decía el PSOE en los últimos años de oposición al Gobierno de Mariano Rajoy, para comprobar estas afirmaciones.
En el año 2015, el PSOE decía tener la convicción de ser el partido «más democrático» de España y se ofrecía para dar «clases» gratuitas sobre democracia a los demás partidos políticos. También llego a decir que todos aquellos que quieran copiarles, de izquierda o de derecha, serán «bienvenidos».
En febrero del año 2018, no dudaba a la hora de presumir de regeneración democrática. Sánchez consideró que su partido dio un «paso de gigante en la regeneración democrática» frente a otras formaciones. En su opinión, el PSOE se convirtió entonces en el partido «más democrático, participativo y paritario del país».
En abril del año 2018, afirmó que «la libertad de las mujeres tiene que ser garantizada». Otra cosa de la que se vanagloria el PSOE es de la defensa de los derechos de la mujer, de que tengan la misma libertad que un hombre.
Bien, parece que en estos años de oposición el PSOE ha estado defendiendo los derechos y libertades de los españoles, sobre todo frente a la «deriva autoritaria» de la que la izquierda ha acusado al gobierno de Rajoy, con ejemplos como la llamada «Ley Mordaza». Pues resulta que el día uno de junio del 2018, el señor Sánchez ganó una moción de censura contra Rajoy y el PSOE accedió al Gobierno. Y muchos españoles creyeron que por fin España volvía al siglo XXI y que llegaba una nueva época de democracia, derechos y libertades. Aquí ya los tenemos bastante calados hace tiempo, nunca hemos creído nada de lo que decían.
¿Quién pensáis que tenía razón?
Pues tras entrar al Gobierno, tardaron exactamente 20 días en decir esto:
Reformas mentales.
Reformas mentales.
Habéis leído bien.
El PSOE quiere reformar nuestras mentes, porque, oh, vaya, hemos caído en la tremenda y fatídica desdicha de no pensar como ellos. Lástima, no tenemos la ideología verdadera, la ideología de luz, nunca podremos llegar a la pureza del Partido.
Espera, ¿pero es el mismo PSOE que antes defendía la libertad y la democracia? ¿Qué ha pasado aquí?
No ha pasado nada, el PSOE ha sido así desde hace años. Se llama progresismo. El progresismo, y todos los movimientos que derivan de él, como el neofeminismo o feminismo de tercera ola, tienen claras tendencias liberticidas. Dicen amar la libertad pero atacan y acosan constantemente a los que no piensan como ellos, porque ven una amenaza a la libertad que defienden cualquier opinión distinta a la suya. No lo saben, pero son el nuevo fascismo. Imaginaos a cualquier partido de derechas hablando de «reformas mentales» y no me digáis que no os recuerda a épocas pasadas.
No olvidéis pasaros por este otro artículo sobre la izquierda o este otro, sobre el totalitarismo del feminismo.